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Ref. 50:
Esta referencia es de la pagina 14 del numero del Gyro para agosto-octubre 2006.  Tiene un articulo titulado "Bög-Stefan" y una fotografía de Stefan en la pagina opuesta.  Es un chico muy joven de apariencia con la tierna edad de 18 años.  Por consideraciones discrecionales decidí no mostrar su fotografía. 

(Nota: La expresión “Bög-Stefan” antes estaba traducida como “Marica-Stefan” pero en las ultimas dos décadas los gays en Suecia han empezado a usar el termino “bög” entre ellos y por tanto ya no es un termino despectivo en Suecia). 

Traducido a su idioma el articulo se lee (en parte):  

Stefan, 18 años de edad, se declaro homosexual al mismo tiempo que se unió a la iglesia.  Para él Dios a sido un apoyo honesto. 
"Mi cita preferida de la Biblia es ‘pero el mayor de ellos es el amor’", nos dice.

El autobús suelta una nube de humo y se para en la parada de autobús en las afueras de Malmö.  Stefan Hansen se volvió frío por dentro. Uno de los que le atormentaba cuando estaba en el instituto, el que siempre le gritaba "bög" a Stefan por cuatro años, se subió al autobús.  Se sentó en un pequeño asiento justo detrás de él. 
"Él era igual que cuando estábamos en el instituto.  Yo decidí perdonarle", dice Stefan. 

Estamos tumbados entre las margaritas blancas en un parque verde de verano en Malmö.  Hablamos de la vida y el amor, el sentimiento que puede pesar tanto para muchos – pero quizás mas para la persona que lucha con que genero se debe enamorar. 

Para Stefan con sus 18 años fue un tiempo lleno de agonía cuando descubrió que le gustaban los chicos.  Los pensamientos estaban corriendo por su cabeza por muchos años.  En el octavo grado se declaro como homosexual para sus compañeros de clase. 
"Yo creía que era duro no poder elegir mi propia orientación y pensé mucho sobre no poder vivir una vida normal en un núcleo familiar con la posibilidad de tener hijos.  Me sentí muy solo cuando me declare…"

Después Stefan continua hablando del consuelo que recibió en la iglesia y la afirmación que recibió allí.  Uno no puede sino llorar cuando uno se da cuenta que no había nadie allí para ayudar a Stefan en la edad tierna cuando mas necesitaba ayuda para afirmar su identidad masculina.  En vez de ser aceptado fue rechazado por los demás chicos.  También es tan trágico que las experiencias como la de Stefan, son usadas constantemente por nuestro enemigo para convencer a las personas de la solución mala y equivocada.  En vez de darle a Stefan consejos y ayuda con su identidad, una iglesia le afirma en su estilo de vida enfermizo, enviándole por su camino que probablemente le traerá problemas serios en el futuro.

Para ver el texto original en Sueco pinche aquí (tamaño archivo: 2.4 MB)

(Nota: Es una imagen y quizás tengas que agrandar la fotografía para poder leerla.)